26 de novembre, 2006

Japoneses y chinos. Definitivamente NO son iguales.

Ya sé que no es normal en mí actualizar después de tan poco tiempo de la última actualización, pero es que me gustaría explicaros un poco mi experiencia como host-brother en una casa que no es la mía y en un país que no es el mío.

Pero antes de eso, y por si no os habíais dado cuenta, comunico que he cambiado el aspecto al bloj. Lo he hecho porque considero que el otro quedaba un poco cutre, sin líneas que delimitaran la información del perfil, los links y los posts, con la fecha a tamaño gigante, con el fondo de un color verde chillón... Bueno, un tono verdito sí que le quedaría bien, pero más discreto, como el color que tengo puesto ahora. Por cierto, ¿qué és? ¿Azúl? ¿Gris? [Editado: lo he vuelto a cambiar, ya que quedaba muy soso. Mejor así. :)]

Bueno, allá vamos.

Todo empezó el domingo. Era ya de noche (tal vez las 6 de la tarde), y estaba paseando por el shotengai de Sembayashi. Entré en un todo a cien (yens), y me puse a mirar cosas varias. Patatas fritas con sabor a gamba, objetos navideños, papel para hacer origami... Hasta aquí normal. Cuando llegué a la sección de libros, encontré una estantería llena de diccionarios. "Wow, diccionarios a 105 yens", pensé. "Ostras, mañana viene el chino. Oh, mira, un diccionario chino-japonés. Enga, si tiene lista de frases útiles me lo compro. Y si no, también." Efectivamente, tenía una lista de frases básicas en chino, así que no dudé y me lo compré. Aquella noche Tamiko me enseñó como pronunciar la frase que tenía intención de aprenderme: 我是从西班牙来的 (wǒ shì cóng Xībānyá lái de). Significa "vengo de España", y es una frase que posiblemente no aprendes hasta hacer cuarto o quinto curso de chino, dada la dificultad del idioma.

Así pues, estuve la mañana siguiente en la biblioteca del instituto practicando la dichosa frase, y no paré hasta que la pude decir con fluidez. Creo que la bibliotecaria se pensó que me había atragantado con algo, pero bueno, es igual. La hora de la penúltima clase del día la pasamos primero en diversas aulas hablando sobre unos seminarios de diciembre y, después, en el gimnasio del instituto, donde por fin vimos a los chinos. Tenían unos ojos muy pequeños y alargados, eran bajitos, y hablaban de una manera muy graciosa. Primero hizo un discurso el excelentísimo señor director del instituto Otemae. El pobre hombre hizo el esfuerzo de recitar la mayor parte del discurso en chino mandarín, cosa que provocó la carcajada de todos los alumnos, y de algún que otro profesor que no se pudo contener. Seguidamente, le tocó el turno al señor chino. Hablaba de una manera que parecía estar cabreado, y ya podía estarlo, con 1000 japos, un barcelonés y un tirolés riéndose en sus morros. Es gracioso oír a un japonés imitando a un chino, por cierto. Según Mathias, "el chino no es una lengua muy adecuada para cabrearse, ya que lo único que provoca es eso: risa". A mí, personalmente, me parece lo mismo. Cuando oigo una canción en chino, o una conversación entre nativos, o a extrangeros hablándolo correctamente, lo que me despierta es la curiosidad y la admiración. Ahora, en momentos de furia... Mejor hablar en alemán o en ruso. Bueno, a Mathias no le gusta de ninguna de las maneras, pero vaya, en el tema del enfado estoy de acuerdo.

Bien, después de la presentación, tuvimos clase, y en mi caso, de judo. Gorrila nos estuvo pegando la bronca durante un buen rato por reírnos de la lengua de nuestros invitados. Pero qué quería, ¿que nos ahogáramos? En fin, la postura de las horribles broncas (seiza) me sirvió como preparación para la postura de la hermosa ceremonia del té (seiza también).

Después de clase (por fin), fui al aula donde los chinos estaban esperando a sus host-brothers/sisters. Mi chino se llamaba Lín Chángjiǔ (林長久), pero en casa le llamábamos Xiǎolín, que sería parecido al japonés Lín-chan o al castellano Linito o Linín. Es curioso que "Xiǎolín", en hanzi ("letras chinas"), se escribe "小林". Esto en japonés se lee Kobayashi, y es un apellido. Por cierto, Xiǎolín no sabía japonés, y el inglés lo hablaba más bien poco. Fue dificilísimo entendernos... Es que de hecho no sabía ni los nombres de las ciudades en japonés. Hasta que no las escribí, no entendió las palabras Tokyo ni Osaka. Me dijo, "ah, no, se llaman Dōngjīng y Dàbǎn". Por supuesto. Al cabo de un rato, cansado ya de hablar mediante una libreta, las chinas (sólo habían dos chicos chinos), se acercaron para hablar conmigo y averiguar de dónde era. Me pareció muy acertada la manera como me lo preguntaron. Los japoneses, si ven que tienes ojos y nariz grandes, te preguntan, en el mejor de los casos, "¿de dónde eres?". En un peor caso (y muy común, desgraciadamente) te preguntan "¿eres americano?", cosa que me da mucha rabia. Pero es que en el peor de los casos dan por supuesto que eres americano. En cambio, la mayoría de las chinas me preguntaron "¿eres japonés?". Me pareció la forma más adecuada de formular la pregunta. Me alegro de que tengan la buena costumbre de no asociar aspecto físico con procedencia. Los japoneses suelen ser menos delicados en este tema. De hecho, puedo contar la anécdota de un día que fui a un Starbucks y conseguí poner al dependiente en una situación un poco incómoda.

-Un caramel macchiatto, por favor. (en japonés)
-Quieres algo más? (en inglés)
-Perdón? (en japonés)
-Quieres algo más? (en inglés)
-Ah, perdón, es que no hablo inglés. (en japonés)
-Ahm, errr, perdón, hmm!!! (en japonés, pero con la cara roja, no amarilla)

Me supo un poco mal, ya que sé que lo hacía con buena intención. Pero mi intención también es buena, ya que sólo quiero que la gente no dé por supuesto que sé hablar inglés, o que no sé hablar japonés, sólo porque tengo aspecto occidental. De la misma manera que no me gusta que la gente dé por supuesto que una persona con ojos alargados, nariz pequeña y piel clara viene de China.

Bueno, pues nada, les dije que no era japonés, y les recité la frasecilla que me había aprendido. Primero me daba un poco de vergüenza, así que no intenté pronunciarlo como Tamiko me había enseñado, ya que me sentía raro, y la pronuncié de una manera cómoda para mí. Desgraciadamente no me entendieron, y me desanimé un poco, así que me esforcé un poco más e intenté hacerlo correctamente, a riesgo de que los japos se me rieran. Entonces me alegré al ver que esta vez sí me habían entendido, y me preguntaron primero "do you speak Chinese?" (por quedar bien, supongo), y luego estuvimos hablando de varios temas, como el viaje que estaban haciendo, cuándo vine, cuándo me voy, porqué vine, de qué parte de China son ellos, etc. Y la frase que más me emocionó: "hablas inglés muy bien!". No me emocionó por el significado, sinó por la pregunta en sí. Todavía no he conocido a un japonés que me lo haya dicho... Y es que todos dan por supuesto que hablamos inglés, aunque en realidad lo hayamos aprendido en la escuela como ellos. Realmente me creó una muy buena imagen de China. Sé que estos estudiantes fueron seleccionados entre otros para venir aquí, que pasaron un examen, entrevista, etc, y que por lo tanto no serán paletos incultos y cerrados de mente (a no ser que vayan enchufados, que no lo parecía), pero no pude evitar crear en mi mente una imagen buena generalizada de los chinos. Realmente estos intercambios sirven para mejorar las relaciones entre los jóvenes de diferentes países. Creo que el odio que hay entre Japón y China cada vez irá a menos.

Por cierto, antes de presentarnos todos, una amiga japonesa malvada me hizo un examen. "A ver si sabes decir quién es japonés y quién chino", dijo. Pues sólo fallé con una chica, que dije que era china aunque resultó ser japonesa. Pero bueno, es que en muchos casos es difícil distinguirlos, incluso para ellos.

Bueno, pues fuimos entonces a hacer dos actividades. La primera fue shodo (caligrafía). Qué pena que dábamos los no-chinos... A mí me salían churros en vez de kanjis, pero es que la caligrafía de los estudiantes japoneses presentes en ese aula tampoco era para tirar cohetes. No sé exactamente durante cuánto tiempo la habrán estudiado, pero la verdad es que, comparada con la de los chinos, la caligrafía de los japoneses dejaba bastante que desear, sinceramente. Eso sí, los chinos escriben muy muy despacio.

Seguidamente asistimos a la ceremonia del té. Era mi segunda vez, y ya sabía, por experiencia, que duele com un mal esperit. Eso sí, los profesores nos esperaban fuera de pie mientras a nosotros se nos gangrenaban ambas piernas. Aunque la verdad es que lo repetiría, ya que estuvo muy bien. Las pastitas estaban muy buenas (los dulces japoneses me encantan), y el té me gustó más que el de Saitama. Además, mientras que en Saitama éramos 29 europeos, unos 15 japoneses y estábamos todos callados, aquí en Osaka éramos 12 chinos, 11 japoneses y yo, y no parábamos de hablar. Los chinos los que más. Me enseñaron a decir el equivalente al japonés "itai!" (literalmente "¡doloroso!"), y a decir "¡por favor, servid más deprisa!" (ya que las chicas que sirven el té se lo toman con muuucha calma, que para algo es una ceremonia típica japonesa). Por supuesto ya no me acuerdo de cómo se dice cada expresión, pero tampoco me importa demasiado. Fue muy divertido, y por supuesto al final nadie se podía levantar del dolor. Incluso los japoneses, que aunque son japoneses, no se sientan en la posición seiza a no ser que sea necesario (son raros, pero no tontos).

Pues nada, los japoneses y yo volvimos a casa con nuestros respectivos chinos. A Xiǎolín y a mí nos costó entendernos, pero al final pudimos hacernos amigos. Se ve que viene de la región que de Jiangsu, y que sus padres son campesinos. Realmente es una persona admirable, ya que, aunque tiene que ayudar a sus padres con el trabajo (son una familia pobre, según lo que me contó después Tamiko), ha seguido estudiando duro (al contrario que muchos amigos suyos) y se ha ganado este viaje. Espero que entre en una buena universidad, se saque una buena carrera y consiga un trabajo que le guste y le dé dinero, porque la verdad es que se lo merece. Y que pueda crear una dirección de correo electrónico, también.

Mientras hablábamos (cosa fea en un metro japonés, pero que se aguanten por un día), llegamos a la estación de Sembayashi-Omiya, y después de andar tres minutitos, llegamos a casa, donde nos esperaba Tamiko con su envidiable chino. Qué grande, no sé cómo alguien puede ser capaz de aprender una lengua así, me parece una labor imposible... Primero estuvimos comiendo pastelitos, bebiendo té y charlando. No sé qué debían pensar al verme con mis ojos más abiertos de lo normal mientras les escuchaba hablar... Tamiko me iba traduciendo todo lo que decían, así que no había ningún problema. En fin, al cabo de un rato, fuimos a cenar.

Cenamos takoyaki, karaage, gambas rebozadas, etc. Todo esto mientras Norito y yo nos preguntábamos el uno al otro inútilmente "¿pero qué hablan estos?", refiriéndonos a su madre y a nuestro invitado. Como si hablaran en chino (lo tenía que decir, perdón). En un momento dado, Tamiko se pone a reír. "Ya está", pienso. "Ya no puede aguantar más la risa que le produce oír el idioma de Xiǎolín." Pero qué va, no era por eso. Se ve que no se había enterado de dónde soy. Es más, ¡se ve que pensaba que soy hijo de Tamiko! Y es verdad, creo que no se lo había contado. :P Que mala persona que soy.

En fin, la cena se acabó, charlamos un rato más, y finalmente volvimos cada uno a nuestras respectivas habitaciones a descansar.

El martes llegué al instituto más pronto de lo normal, y además con Manayo (nunca voy con ella, ya que sale de casa muy pronto para practicar kendo, como ya dije). Acompañé a Xiǎolín a una sala, donde ya habían dos chinas y dos japas esperando a los demás. Y nada, charlamos un poco de cómo había ido la noche anterior, intentamos decir el trabalenguas chino 十是十 y nos fuimos a clase (los japos y yo) y los chinos de compras con los profesores.

Destaco, aunque no tenga nada que ver con los chinos, la clase de voleybol. Era la primera vez que asistía a esta asignatura con esta nueva clase, y todo el mundo, al verme con el uniforme, ha exclamado: "kakkoii!!!". Por supuesto lo que era tan guay/guapo no era yo, que con ese uniforme verde parece que vaya de camuflaje al país de... ...yo que sé, del color verde. ¿Irlanda? Bah, qué más da. Se referían al nombre que hay escrito en mi uniforme: Sergi. Todos ellos tienen el apellido escrito en kanji ("letras chinas") y de forma vertical, y los nombres escritos "en inglés" (como ellos dicen), les parecen más guays. Mirad, otro ejemplo de la relación que tienen metida en la cabeza de occidental=inglés/americano... Pero bueno, supongo que si en Barcelona cojo a alguien de la calle (no me refiero a alguien que no tiene casa, aunque que también valdría), le enseño un texto en japonés y le pregunto qué idioma es, me dirá que es chino, probablemente, así que tampoco es tan raro.

A las 17.00, quedé con los estudiantes japoneses que tenían host-brother/sister chino/a, y nos dirigimos caminando hacia la zona de Osaka Business Park, donde está el hotel donde cenamos. Por cierto, es uno de los hoteles más caros de Osaka y no tuvimos que pagar nada, se siente. Durante el camino estuve charlando con una chica japonesa que el año pasado estuvo en Wisconsin estudiando (todo el año) y con una chica que estuvo en Australia tres semanas, pero que habla el inglés sorprendentemente bien. Así pues, tienen un carácter mucho más abierto que las japonesas normales de su edad. Salió el tema de los trabalenguas japoneses (a partir del trabalenguas chino comentado en este mismo post), y reímos mucho.

Llegamos al hotel y nos dirigimos chino chano hacia el lugar donde la cena tendría lugar. Allí había muchos chinos, igual que en su país, y muchos japoneses (de otras escuelas). Los alumnos del Ohtemae, con nuestros respectivos chinos, ocupamos tres de las mesas. Me tocó en el lugar ideal: una mesa redonda enmedio de la sala y un asiento perfectamente encarado al escenario. A mi derecha tenía a Xiǎolín, y a mi izquierda una chica china, muy simpática y que hablaba un inglés realmente envidiable. Me dijo "mi nombre chino es Gōng Zéxī, y mi nombre inglés, Chelsea". Después de recordar victoria del Barça en la gran final de la Champions League de la temporada pasada, pensé, "¿nombre inglés? ¿Cómorl?". No sé por qué no se lo pregunté, ya que me quedé con la duda de qué es exactamente. ¿Alguien lo sabe? ¿Es un nombre que eligen ellos mismos porque les gusta, o simplemente cada nombre chino tiene asignado un equivalente en inglés? Porque es que luego se ve que todos tenían nombre inglés menos Xiǎolín... Bueno, esta chica es de Guìzhōu, y según la wikipedia:

Es una de las regiones más pobres de China y una de las más lluviosas: 270 días de lluvia al año. Un 60% de la población es analfabeta y una tercera parte de sus pueblos no disponen de comunicación por carretera.

o_____O No lo sabía hasta que he buscado información en la Wikipedia hoy... Aunque de hecho, me contó que su padre hace seis años que está trabajando en Estados Unidos, y no creo que sea por gusto...

Bueno, antes de empezar a cenar, hubieron diversos discursos, tanto por parte de chinos como de japoneses. Volvió a hablar el director de mi instituto, esta vez en japonés (por qué será), también el chino ese que parecía que estuviese enfadado, unas alumnas japonesas, entre otros. Además de los discursos, un japo de unos 50 años cantó una canción en chino, sin música ni nada, cosa que provocó carcajadas incluso en los más serios. Por supuesto, todos los discursos estaban traducidos al japonés y al chino. ¿Podéis imaginar la sensación que tenía en un momento y lugar como ese? Estaba en un hotel de lujo de Osaka, en un encuentro entre japoneses y chinos de 16/17 años, y además entendiendo los discursos que recitaban en japonés bastante bien. Después de tres años de estudiar japonés, pensaba que no sabía nada... Ahora veo que no es que fuese tonto, sinó que sólo me faltaba un poco de práctica. :')

La cena en sí estuvo bastante bien, ya que comimos platos tanto japoneses como chinos. Además, mientras cenábamos, hubieron diversas actuaciones. La que más me gustó fue una danza uigur (véase región autónoma de Xīnjiāng), de un estilo más árabe que chino. No sé, me pareció muy curiosa, y rompía con todos los estereotipos de danza china que alguien puede tener. Porque de hecho, cuando pensamos en China, pensamos en la cultura de los han, sin tener en cuenta que hay muchas otras etnias importantes en el estado como los mongoles, los tibetanos o los mismos uigures. Otras actuaciones por parte de chinos a destacar fueron una canción china interpretada con un violín y un baile chino por parte de una mujer que parecía de goma. Y mis queridos japoneses... Bueno, hicieron diversas actuaciones relacionadas con el streetdance, que no tenían nada que ver con la cultura tradicional del país al que representaban, pero bueno, que estuvo bien de todas formas.

Como ya he dicho, durante la cena estuve hablando básicamente con Chelsea. Me contó entonces que ella también había vivido en Estados Unidos, desde que era un bebé hasta que tenía tres años, aunque había nacido en China. Quizás por eso habla tan bien el idioma. Ella dice que cuando lo empezó a estudiar no recordaba nada, pero no sé, la mente humana es muy complicada, así que quién sabe si tenía la estructura y la pronunciación de la lengua ya metidas en la cabeza. No me acuerdo muy bien de la mayoría de los temas de que hablamos, pero recuerdo que me contó que en China el deporte más popular es el básquet, que efectivamente es raro encontrar a alguien que no sepa jugar al ping pong, y que quiere ser abogada. Lo que recuerdo perfectamente es que fue una charla muy agradable, así que ya está bien.

Antes de volver para casa, estuve haciendo algunos videos entrevistando a chinos y japos, haciendo fotos de todos y haciéndome fotos con todos (a ver, no iba a salir yo solo en las fotos, lógicamente).

Finalmente nos despedimos ( :'( ) y volvimos, los estudiantes japoneses, a casa. No es justo que sólo estuviésemos dos días con ellos... Me pareció como si me hubiesen puesto una piruleta en la boca y me la hubiesen quitado justo después de notar su dulce sabor. Y es que dos días es lo justo para hacerte amigo de alguien y querer empezar a conocerle... Aunque, todo sea dicho, con sólo dos días pude aprender mucho de ellos.

Por cierto, saliendo de la sala, un japonés de unos 45 años me preguntó si era mongol o uighur. X'DDDD Le dije que naranjas de la china, y me estuve riendo durante un buen rato, igual que mis compañeras del Otemae.

En fin, nada más que añadir. Ah sí, que el jueves fui otra vez al karaoke, esta vez con Mathias y con una amiga de 3.º, Tomoko. ¡Me encanta! Lo echaré de menos en Barcelona.

¡Hasta la próxima!

PD. Creo que este es el post más largo que he escrito hasta ahora. Y quizás también el más detallado. Si sois capaces de leerlo entero, ¡felicidades! Y muchas gracias. ;-)

PD2. He colgado las fotos del encuentro China-Japón en la tercera entrega de la Naniwa Gallery. Las podéis ver pinchando aquí.

10 comentaris:

Anònim ha dit...

El tema "nom anglès" és el resultat de combinar dos prejudicis que ja coneixem tots molt bé:
1) els estrangers no saben parlar el nostre idioma,
2) els estrangers parlen tots anglès.
I és un fenòmen pan-asiàtic, em sembla. Al menys aquí a Tokyo els tailandesos també es posen "noms" en "anglès". Conec un noi que es fa dir "Milk" i una noia que es fa dir "Fuse". Visca la imaginació!

Sergi ha dit...

>>>Debo decir que el nuevo verde, personalmente, molesta para leer, me refiero al verde clarito donde se encuentra el texto. El blanco me parece más cómodo, y sobretodo con tus largos blogs (que igualmente se agradecen).

Jajaja, pues en tu blog, entonces, miras muy poco la comodidad de los lectores. XD Ahora en serio, alguien me puede decir como poner fondo blanco y texto negro, sin cambiar todo lo demas?

Jajajajaja! Si, los nombres que se eligen suelen ser feos feos, pero bueno.

Hmmm, suposo que com que el tai i el xines son llengues tonals i nosaltres no tenim en compte els tons a l`hora de parlar, se`ls fa molt estrany i prefereixen un nom extranger. Pero es clar, lo "cool" es l`angles, que hi farem.

Suposo que es aixo, ja que cap japones m`ha dit mai que l`anomeni amb un nom angles, ja que el seu idioma no te tanta dificultat pel que fa a la pronunciacio. Ara, aixo si, sempre tinc problemes a l`hora de fer la seguent pregunta:

何ヶ国語がしゃべれる?

No soc capac de pronunciar-ho be!

Anònim ha dit...

Veo que has gastado todos los chascarrillos sobre chinos y China de una tacada XD.

Sobre el comentario que haces sobre ls Uighur me temo que una larga puntualización,(que verás está relacionado con lo que estais hablando), cuando dices que parece más árabe que chino.

"Aviso esto es un tocho made in Kodo, así que sientete libre de obviarlo, porque quizás no sea tan interesante."

Bueno pues es un craso error de apreciación, pero común. Los uighur son un pueblo centroasiatico turco. Lo que pasa es que su religion es el Islam, pero linguisticamente y culturalmente son turcos centroasiaticos, vamos descendientes de los "turcos originales", ¿y los turcos de Turquía quienes son?. Bueno para entenderlo hay que tener en cuenta esto: "The term "Turkic" is generally considered to represent a broad linguistic characterization, and not necessarily an ethnic one. The term "Turk" refers to a nation/ethnicity. "Turkish" on the other hand, is considered to represent more specifically the citizens of the nation of Turkey". Pues eso, lo que pasa es que como existe una nación que para Occidente se llama Turquía ergo son los únicos turcos, y en realidad son otro de los pueblos turcos que para más inri tienen más relación co los europeos de lo que a muchos les gustaría reconocer. ¿Y lo árabes que pintan aquí?, bueno, pintan bastante; otra de las carencias cuando no enseñan historia en este nuestro pais y presumo que en muchos otros occidentales, es que obvian de forma considerablemente la expansión del Islam hacia el Este, tanto económicamente, comercialmente, como militarmente, y se centran tan sólo en la oleada sobre el occidente romano-cristiano. Los árabes tomaron contacto con los pueblos turcos, entre otros, y evidentemente el intercambio se produjo entre ambos: religión, costumbres, comercio, tecnología, escritura etc.... Aunque no todos los Uighur profesaban el Islam, algunos seguían siendo budistas y se enfrentaron entre si por este hecho.
Pero, no nos vayamos de madre; con lo árabe pasa lo mismo que con lo inglés, se ha convertido en un adjetivo aglutinante occidental para identificar todo aquello que es oriental y no es chino ni indio. Y no es un fenómeno moderno, pensad que los números que usamos los llamamos arábigos porque fueron introducidos a occidente a través del contacto con los pueblos arabe-islámicos del mediterráneo, y Fibonacci tiene mucho que ver en esto. Pues bien, esos números en realidad son de origen Indio, los árabes (en su viaje al este) entraron en contacto con ellos y los encontraron tremendamente útiles para poner en práctica algunos de los preceptos del corán....les iban de perlas para calcular las herencias en partes exactas que su libro más sagrado estipula para los matrimonios.

Concluyendo, este fenómeno de identificación errónea, de atribuir por defecto a nacionalidades las cualidades específicas de otros grupos étnicos o culturales,sólo por el mero hecho de una asociación general reduccionista, pues no es exclusivo ni más pronunciando, en lo que Spitz ha llamado fenómeno panasiatico, en los paises orientales. Es una actitud común a toda la humanidad. Así que, no seais tan duros con estos pecadillos de reducción de occidental=americano en Japón, occidental=inglés en el resto de Asia. Recordad quienes y como se ha relacionado con ellos a través de la historia. Y recordad como nosotros los occidentales (desde los griegos y sus bárbaros) llevamos reduciendo y malinterpretando las características de otros pueblos y adjudicando alegremente etiquetas erróneas a frascos similares pero con contenidos diferentes.

Vamos que se podría resumir en tres grandes sentencias:

-Unos cardan la lana y otros ganan la fama.
-En todas partes cuecen habas.
-¿Cómo ves la paja en el ojo ajeno y no ves la viga en el tuyo.?

Hala post largo, comentario largo, quid pro quo XD.

Anònim ha dit...

Com a "fenòmen panasiàtic" em referia només al fet de posar-se un "nom anglès".
De fet, acabo de recordar que un dels mini-reportatges de Sexy Beijing (del site danwei.org) anava sobre això. El podeu veure a Youtube: http://youtube.com/watch?v=cvtWAXoZjTc

Sergi ha dit...

Moltes gràcies, Kodo, per l'explicació. De fet, si vaig posar el link sobre els uighur va ser després de llegir-lo, evidentment.

Però al que em referia en el post és que, la música i la dansa que van "performar" els uighur que hi havia a l'hotel, em recordava a un estil àrab, cosa que em va sorprendre sabent que venien de l'estat xinès (i no m'esperava res relacionat amb la Xina no-han). Per suposat que són una ètnia túrcica, però, com bé has dit, els àrabs han influït molt en la seva cultura, i com vaig poder veure, la música i la dansa no en són una excepció. Crec que no vaig dir en cap moment que fossin àrabs (bé, i ara em fa pal rellegir-m'ho :P).

És el mateix que si vas a Andalusia i veus edificis que et recorden més a un estil àrab que "occidental". No estaràs equivocat, ja que els àrabs van tenir una influència important en l'arquitectura andalusa, i no estaràs pas dient que els andalusos siguin àrabs.

Anònim ha dit...

Spitz "asín, sí" XD, vale no havia captat que només et referies al fet de possar-se un nom en anglés.

Sergi, no has dit que siguin àrabs sino que et semblava més arab que xinés. I a aixó em referia, a l'adjudicació de certes característiques de uns grups a uns altres coetanis pel fet de la predominancia d'un d'ells.

Sergi ha dit...

Ja he pogut veure el vídeo aquest dels noms dels xinesos (la connexió va una mica xunga, això no sembla el país de la tecnologia...). És un fenomen força curiós, però no crec que sigui més que una moda. De fet, al cap i a la fi, fins i tot és més pràctic que es posin noms en anglès, ja que per molt que no tinguis ni idea de com pronunciar l'idioma, sempre et serà més fàcil de dir que el nom xinès.

Bé, sí, en aquest aspecte tens raó, Kodo. Però, primer de tot, no em referia a les persones que ballaven, sinó al ball i la música en sí, cosa bastant diferent a associar una cara amb una nacionalitat. I després, quan escrivia el post no podia dir "em semblava més túrcica que xinesa", ja que precisament era túrcica. I això de les ètnies és com els colors (per comparar-ho amb alguna cosa), no són exactes. I si la música túrcica ha rebut més influència àrab que xinesa, no veig què té d'incorrecte dir que sembla més àrab que xinesa... És clar que els túrcics són una ètnia independent dels àrabs, tot i que aquests últims siguin més "famosos" o "predominants", igual que els americans entre els altres occidentals. De fet, si els hagués vist sense saber d'on eren, no hauria dit mai que eren àrabs, ja que no m'ho van semblar, físicament.

En fi, què més dóna, a tot arreu hi ha gent de tot tipus... Si un japonès mai ha estat anomenat xinès en un país occidental, no anirà amb tant de compte amb això d'associar cares amb procedències com un que sí que ho ha viscut. És qüestió de la importància que li doni cadascú a l'assumpte.

Anònim ha dit...

Oye Sergi, yo he estado en Japón, en Osaka, precisamente, y en una tienda de Ropa, mi hermana y yo estabamos hablando en castellano, y resulta que el chico, con su intención nos preguntan cosas en inglés. Lo típico,
wea yu furomu? (where are you from)
Watashitachiha nihonjin desu, supein ni sunde imasu. XD

Mai naimu is Toshi. Bokuha kenzoda! :D

Es que quieren practicar ese inglés tan curioso, a ver si le dedicas un día un post en tu blog de como hablan los japoneses inglés... :)

saludos! kenzo

Unknown ha dit...

interesante aunque no lo lei completo

Unknown ha dit...

no tienes clases de japones basico?